Por orden, Ángela, Paula, Irene, Celia, Elvira y Estrella. Estas son mis nietas, a las que con todo cariño dedico este blog.


lunes, 23 de diciembre de 2013

NAVIDAD

Desde qué yo era niña, las vacaciones que he esperado con más ilusión eran estas, EL tiempo de Navidad. Entonces no había iluminación en las calles, ni tampoco salía música de villancicos de las tiendas, además no había Centros Comerciales, pero si bastantes panaderías y de ellas salía ese aroma de mantecados, polvorones, tortas de hojaldre, cordiales, roscos de vino, de naranja, anís, manteca.....,y un sinfín de delicias que las mamás y abuelitas hacían para deleite de los niños y no tan niños.
 La costumbre  "era pedir la vez " en la panadería y que te prestaran las latas, ( que así se llamaba a las bandejas del horno) para que te permitieran cocer los dulces que ya se llevaban preparados de la casa.
  Voy a contaros cómo se preparaban los cordiales, puesto que de todo lo demás hay en la mayoría de los supermercados.
   El cordial es un dulce muy típico del Levante, Murcia y de la zona Baza -Huescar, que necesita mimo y cuidado para que salga bien. Es como un mazapán:  almendra molida, azúcar, clara de huevo, que se le va dando forma como si fuera un bombón relleno, pero que en vez de licor o cereza, se le pone cabello de ángel, se completa la base de la misma masa y para darle consistencia, se coloca sobre una oblea  y cuando ya estaba  terminado, se batía  una yema  para pintarlo y ya solo faltaba  de llevarlos al horno.

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