SULTÁN

Nada mas llegar a la casa de los abuelitos, lo primero que hacemos (después de los abrazos sentadas en el primer peldaño de la escalera), es entrar a por la alfombra de colores y tactos y arrastrando la bolsa de los juguetes, ponernos a jugar. La mesa de centro, el sillón, las sillas.....todo se convierte en nuestro espacio de juegos y como es lógico, la alfombra extratégicamente ubicada al lado de la puerta-ventana que da a la terraza y vistas al césped que tantas veces nos ha servido para sin pasar frió o calor, sentirnos como en la calle.
 Un día estaba jugando con la nenuco y todo lo necesario,para vivir una aventura de ser mama, ir de compras, bañar a mis niños, hacer la comidica... , una habitación de pinturas ubicada en la mesa de centro y  un pueblo, con ayuntamiento, gasolinera, parquecillo, estación de ferrocarril con su tren, en otra esquina del salón. Yo estaba tan contenta y entretenida y cuando volvía de "comprar" un trajecillo vaquero para nuestra nenuca, me fijo y veo, atravesando la terraza y con aire de importancia,  un gato de color gris, pelo brilloso y una hermosa cola que movía de un lado a otro mientras andaba, como diciendo: -" Aquí estoy de  paseo por el Imperio de los gatos y yo soy el mas hermoso."

  
Eso es lo que parecia pensar mientras se daba aires de grandeza, parecía un Sultán.
¡Ya ves él se cree el mas importante del jardín y no sabe que también tenemos a Coco, cuando viene, a Rodolfo, al verderón del pinsapo, a Isnaji y Angargo, al saltamontes verde, la mariquita Manchitas y sus amigas.......!
 
Y colorin corolado el cuento en recuerdo de los ratos de juego en el salón de los abuelitos se ha terminado.