CONTANDO CUENTOS

Hoy va de "agüelorios"

En las épocas que no estaba con mis problemas de reuma, en los fines de semana, me iba con mi pijama a casa de las titas,¡ vamos, como de excursión!. Por la noche antes de dormir la tita Teresa, me contaba algún cuento. Unas veces eran modificaciones de los cuentos populares y otras noches,eran cuento inventados sobre la marcha y siempre me encantaban

Y si en algún momento me quería hacer rabiar, me decía:" ¿quieres que te cuente un cuento recuento del gallo pelao? Un cuento tan largo.... que ya se ha acabao!" 

Siendo yo una niña todavía me fui con ella a su escuela y cuando vi con el cariño y la atención con la que los alumnos la miraban y atendian, me decidí a estudiar para ser como ella, una buena maestra.

GLORIA

En tv estuvimos escuchando la misa solemnis de Beethoven.

En la reseña que han dado antes de empezar la retransmisión, han comentado que la escribió casi al mismo tiempo tiempo de La Novena sinfónica y su entusiasmo por la misa y " el Himno a la Alegría" era de lo que se sentía más satisfecho. 

¿ pensáis como se sentiría de triste, de frustrado al darse cuenta de que escribía una música de la que casi no escuchaba nada? 

 Todo un canto a la fe, a la bondad De Dios creador y a la humanidad 

¿Pensáis si un concierto podría salir adelante sin el buen hacer de cada coralistista, de cada instrumentista y de un buen director?

UN CENTIMITO

La ratito presumida se encontró un centimito cuando estaba barriendo. Vosotros sabéis que yo de vez en cuando me encuentro un céntimo en el suelo, lo recojo, lo lavo, me lavo las manos y ¡ " a  otra cosa "! 

Bueno pues veréis, íbamos la tita Manoli, la abuelita de Pedro, Lucia, Gonzalo, Alba y Carlos, paseando y charlando conmigo, cuando de pronto digo:" Anda, un céntimo" , me agacho a recogerlo y la tita vió uno y otro y otro y madre mía un montón de céntimos. Un niño que pasaba en bici, al vernos se entusiasmó y se puso también a recoger. ¿ sabéis quién no se quiso poner a recoger, la niña de la casa de enfrente, que se limitó a decir:" cuando acabéis de recogerlos, los dejáis ahí" 

La tita dijo¡ Que cara dura! Y El Niño de la bici, siguió recogiendo y después de darle al niño, de llevarse la tita Manoli. Y yo que había dejado en la puerta unos pocos, mirad los que me traje. Hay para unos gusanillos¿ no?

EN El CÉSPED

Érase una vez un jardín donde habitaban distintos duendes y mascotas, pero un día se les dejó de ver por allí..

Todas las niñas que por allí pasaban a jugar decían:¿ dónde estarán? Y pasó tiempo y llegó el verano.

Los abuelito de aquella casa pensaba que quizá ya a las niñas no les gustaría tanto venir, pero no fue así 

Mientras las nietecillas más pequeñas estaban en otros países, las demás vi ir a hacer una acampada, que piensan repetir cuando estén todas.