Ya sabéis que igual que me encanta leeros un cuento, jugar con vosotras en lo que puedo y os abrazo con todo mi cariño e ilusión, igual soy exigente con vuestras cosillas y no tengo apuro en regañaros, porque pienso que de la permisibidad no sale nada bueno. Cuando vuestros padres os regañan, os castigan y hasta si lo requiere la situación os dan un azotazo en el trasero, será por algo y algún día se lo agradecereis. Ser padre y ser madre no es fácil, pero eso es lo que hay.
Aquí os pongo una entrada del Juez Calatayud para que lo leáis (los grandes y los chicos)
Buenas, soy Emilio Calatayud. Cuando me preguntan por los ‘ni-nis’,
los jóvenes que ni estudian ni trabajan, siempre respondo lo mismo: la
culpa de que haya ‘ni-nis’ es de los padres. Sí, la culpa es nuestra. Si
un chaval no hace nada y pretende seguir viviendo de sus padres, hay
que hacerle que se enfrente a su propia vagancia, o lo que es lo mismo,
no darle un duro y ponerlo en la calle. Y, si quiere, que nos demande. A
ver qué dice la justicia. La Audiencia de Murcia acaba de dictaminar
que la madre de una estudiante de Derecho de 29 años no está obligada a
seguir pagándole la pensión por alimentos porque no pega un palo al
agua. Es lógico.
Además, es lo que dice la ley. Concretamente el artículo 155 del Código Civil: “Los hijos deben obedecer a sus padres mientras permanezcan bajo su potestad y respetarles siempre” y “contribuir equitativamente, según sus posibilidades, al levantamiento de las cargas de la familia mientras convivan con ella”.
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