PERSEVERAR

El año pasado por estas fechas y con la intención de adornar la mesa de la Cena de Navidad, compré una macetilla de un cactus un tanto curioso. 

Terminó la Navidad y el cactus parecía " dormido", ni crecía, ni cambiaba su aspecto.

Todas las semanas del año lo he estado regando un poquito, sacándolo a las losetas para que le diera el aire, pero ni el sol ni el frío. 

Hará como un par de semanas

El cuidado y la constancia ha dado su fruto. 

La macetilla se ha decidido a enseñarnos la belleza que ha estado oculta todo el año, de cada tallo han salido dos florecillas. 

Así será vuestro futuro. Con cada dificultad superada, con constancia y aprendizaje descubriréis toda la belleza especial que os distingue y que lleváis en vuestro interior.