Abrí la puerta de la casa para dejar el pan y antes de quitarme el anorak, salí para recogerla y ya no estaba. Miré a un lado después a otro...., nada; en ésto una mariposa que revoloteaba por entre las ramas del caqui, me hizo seguirla con la mirada y ¡zas! volví a ver la calabaza, que estaba entre las plantas de las "hojas de nácar", me quede un poco sorprendida y mirando las ramas del laurel y las hojas de la parra, me decía a mi misma : - " Pero si no hace viento, ni tampoco es tan redonda que pueda rodar desde el pozo, ¿ como es que ahora está ahí? ".
Estaba a punto de agacharme para recogerla, cuando sonó el tfn. No sabía en dónde estaba el abuelito y si cogería el tlfn. y cuando me dirigía a la puerta, dejó de sonar,
¿ Qué iba yo a hacer? me pregunté y recordando la calabaza giré sobre mis pies y ¡¡¡No estaba!!! Entré ,cogí el Ipad y como si fuera un detective, salí dispuesta a seguir el rastro de la calabaza y sacar una foto cuando la encontrara. ¿ sabéis donde la volví a ver? pues en el césped, cerca de donde crecen los tulipanes. Me acerqué con sigilo, vi a Rodolfo, me pareció que entrescodidos en las matas de trébol, estaban Isnaji y Angargo ( nuestros humperanos) .....Y me dije :"-¡ Ahora! ( con la intención de fotografiar la calabaza y a los autores de la broma)
¿Sabeis lo que pasó ? Fue un instante -pulsé ...salió la foto y Calabaza, Rodolfo, Isnaji y Angargo y la foto.....desapareció. Yo lo vi todo y al segundo no tenía nada.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado
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