«General por mérito y capacidad»
'ABC' - 2019-07-17
Los soldados de Napoleón que pudieron regresar a casa lo hicieron desconcertados por la ferocidad de las españolas. La lista de mujeres de armas tomar que han destacado en la historia del país es larga y excepcional, contándose entre ellas precursoras como Ana María de Soto, la primera mujer en el mundo que sirvió en la Infantería de Marina, o la artillera María Pita. Todas ellas dos veces asombrosas, porque sobresalieron en la milicia y, además, porque tuvieron que superar primero las barreras sociales que padecían las de su género. La última en salvar estos obstáculos, la general Patricia Ortega, suma a ese espíritu tan español la impronta propia de un ejército del siglo XXI.
Tras 30 años sirviendo y formándose en el Ejército de Tierra, Ortega recibió ayer el fajín rojo que la distingue como la primera general de brigada en la historia de España, «por haber acumulado el mérito y capacidad para ello, y no por cupos», en palabras del jefe del Estado Mayor del Ejército, Francisco Javier Varela. «Es el triunfo de la normalidad», certificó durante el acto el Jeme, sobre un ascenso que supone la culminación de un proceso de integración en las Fuerzas Armadas, donde ya sirven 15.300 mujeres, una proporción superior a la media de la OTAN.
La ministra de Defensa no dejó pasar la ocasión de untar de referencias políticas el acto al afear a quienes dicen servir a la sociedad pero solo les importan los «personalismos» y que su «nombre aparezca en los medios» en vez de trabajar por «una España más grande y mejor». Hasta en dos ocasiones, Robles aprovechó para recordar a «muchos servidores de la sociedad, que deberían aprender» de la lealtad que muestran las Fuerzas Armadas en defensa de España. Una más que velada referencia a los líderes políticos que negocian la investidura del presidente del Gobierno.
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