Está Semana Santa la hemos pasado aquí, para que las niñas pudieran jugar en el jardín. Idas, venidas, meriendas, desayunos, un poco de movida y lo más importante:"¡ convivencia!".
Ayer para la comida, conforme iban llegando de la compra o de los distintos quehaceres en la calle, a cada uno se le iba encomendando una tarea

¿Cuando acabe de fregarlos, los tengo que secar con papel de cocina, o ponerlos ya en la mesa? Parece decir Celia.
Cuando llegó Irene, también le pusimos un delantal y estuvieron rellenando los canapés de hojaldre, que les quedaron muy bien.
Paula y Ángela pusieron la mesa, sin que faltara detalle. Elvira y Estrella mientras estaban jugando con la nieve.
Al final de la comida estuvieron buscando los huevos de Pascua. Había 16 huevos semi escondidos por el jardín, la entradilla, el despacho y el hueco de la escalera... lo mejor es que buscando los huevos encontraron mi alianza de plata, que perdí hará más de 15 días. ¡Que suerte! A ver si el año que viene encuentran la que perdí entre los tulipanes!