Por orden, Ángela, Paula, Irene, Celia, Elvira y Estrella. Estas son mis nietas, a las que con todo cariño dedico este blog.


domingo, 24 de agosto de 2014

" EL SABER NO OCUPA LUGAR "


Aunque con tres meses de retaso, he querido dejaros este vídeo y fotos en los que encontraréis una serie de personas que conocéis, unas porque son abuelitas o madres de amigos de vuestros padres, otros porque coincidís con ellas en la piscina....todos participando en actividades de clase, con un único sentir: APRENDER, RECORDAR, HACER AMISTADES.
 No perdáis nunca la curiosidad y la fuerza para vencer el desánimo y la apatía ante las dificultades que encontrareis en vuestro camino desde ahora que sois niñas hasta que seáis adultas, ¡ NUNCA ES TARDE PARA EMPRENDER Y APRENDER!

sábado, 2 de agosto de 2014

¡¡ POR FIN !!

Ya estamos en Agosto y es fantástico que empiece con tantas novedades. Ayer mismo coincidió la llegada de Paula e Irene a su piso de verano.
 Estrella le dio a su madre un bocaillo con su incipiente primer diente.
Elvira ya hace su pipí y caca en  " la ranita " y no en el pañal, porque ya no es un bebé
 Nosotros, los abuelitos y todos los primos del abuelo Antonio, que pudieron asistir, nos reunimos en la comida anual que se celebra en honor de los " Rinrrines" apodo que tienen el orgullo de mantener en honor a su abuelo, es decir, vuestro tatarabuelo, un hombre trabajador, encargado u ordenaza en la Fábrica Azucarera de Benalúa,.
Ángela y Celia fueron a la playa con su coche reluciente.
 Las vacaciones son para disfrutar mas de la familia, de los amigos, de las cosas que no se pueden hacer durante el curso, aunque algunas veces, es casi igual, pero sin tanta prisa.
El otro día nos preguntaba Ángela que hacíamos nosotros cuando éramos niños, en las vacaciones. El abuelito le contó, cómo su padre se lo llevaba al campo para que aprendiera a recoger la fruta, a cuidar de los animales, arrancar hierba que le subían a las gallinas y muchas mas cosas.
Yo le dije que nosotros nos levantábamos desde el primer día de vacaciones lavándonos y desayunando para bajar a la tienda y aprender a vender, hacer mandados, sacar de los almacenes y colocar en las estanterías  lo que se iba vendiendo y un largo etc. que hacía que no se estuviera con " los brazos cruzados" o aburrido.
 
La palabra aburrido en nuestra época o por lo menos en nuestros ambientes "no estaba en el diccionario" .
 La verdad es que estar en la tienda era entretenido, siempre me ha gustado el contacto con la gente y atenderlos procurando que se fueran contentos con la compra. Otras veces, después de haberle enseñado todo lo que nos pedían no compraban y también había ratos que no entraba nadie, pero el abuelito Diego, mi papá, nos tenía dicho, que siempre había que estar en posición de atender al que entrara y que la impresión primera era muy importante.
 Creo que la lección de nuestra niñez no la hemos olvidado